Aprende a tomar tus proteínas

 

 

Primero, hay que entender las funciones de las proteínas y un dato clave en cuanto a ti. Cuánto entrenas y cuándo harás el siguiente entrenamiento, ya que es muy diferente un entrenamiento de 3 horas a toda máquina a uno de 2 o incluso 3 a paso suave. Tampoco es igual hacer días de ejercicio encadenados a cada tercer día, puesto que en el primer caso la recuperación de un día para otro es muy diferente. 

 

La dosis de proteína que tiene una dieta balanceada en general es suficiente para conseguir una buena recuperación después de los entrenamientos. El hecho de tomar más proteínas no hará que te recuperes más o mejor. Se ha demostrado, a través de distintos estudios, que con comida común y corriente se consigue la misma recuperación que con suplementos, por lo que no debería ser necesario recurrir a suplementos especiales. 

 

La proteína de un vaso de leche, un huevo, un pescado o un filete no es igual o mejor de la que puedes encontrar en polvo o en una barra. Así que la respuesta a la pregunta ¿debo tomar algún suplemento de proteína? es muy simple. Si ha sido un entrenamiento bastante intenso o si has encadenado días continuos de entrenamiento sería interesante que dentro de la hora posterior al entrenamiento, además de carbohidratos, incluyeras algún alimento que aporte proteínas como puede ser leche, huevos o carne. Avena con leche, algo de queso fresco con pechuga de pavo o un sándwich de atún pueden ser una gran opción.

 

En el caso de que no te sea posible acceder a comida normal puedes recurrir a las malteadas hechas con polvos o incluso una barra. Lo más recomendable, sin embargo, es que prepares tus alimentos con anticipación para que toda tu ingesta sea 100% natural.