5 mitos falsos sobre la nutrición ciclista

1. A más horas de bici, más suplementos, vitaminas y minerales. Pues depende de tu alimentación, si es variada y equilibrada para tus entrenamientos, no tienes por qué tener carencias extra, pero esto es difícil de conseguir, por lo que muchos ciclistas recurren a la suplementación porque no tienen tiempo de comprar ni de cocinar ni casi de hacer cada comida adecuada con tantas horas de entrenamiento en medio de una vida profesional y familiar. Es lo que tú decidas, comer alimentos con su aporte natural u optar por productos de calidad para completar tu dieta.

2. Amor/odio a las proteínas. Hemos pasado de evitar las proteínas sobre las dos ruedas a tomar batidos de proteínas recuperantes en cuanto colgamos la bici al llegar a casa, para mejorar la absorción de aminoácidos y cuidar la musculatura. Da igual la corriente con la que te identifiques: ‘proteína’ o ‘no proteína’, porque las proteínas son un nutriente esencial que hay que tomar. Y ni debemos obviarlas y vivir solo comiendo muchos carbohidratos… ni abusar de ellas, tomando a todas horas batidos de aminoácidos. El equilibrio es complicado,. Mi consejo es que incluyas alimentos proteicos en cada una de las 5-7 comidas que debes hacer al día. Escogiendo alimentos ricos en proteínas completas como los lácteos, huevos, pescados, carnes rojas magras y de aves de origen animal y menos completas, pero importantes, de origen vegetal en forma de frutos secos, legumbres, cereales integrales, principalmente.

3. En bici se quema todo lo que se come. La ciencia del metabolismo no es exacta, e igual que hay ciclistas que comen de todo, mucho y mal, están delgados y van como motos en bici, otros comen poco y bien y no adelgazan ni mejoran sus tiempos. La genética manda en el mundo del adelgazamiento, y si quieres adelgazar, no basta con salir a montar 3-4 horas en la bici e ir al gimnasio. También tienes que cuidar tu alimentación, ajustar las calorías que tomas cada día y evitar alimentos ricos en grasas y azúcares sencillos. A veces pensamos que hemos quemado muchas calorías en una ruta de 3 horas en bici, y compensamos comiendo más, muchas veces duplicando el número de calorías que nos marca el reloj. Y no descuides el gimnasio para ganar masa muscular, una máquina de ‘quemar grasas’.

 

4. En el ánfora vale todo menos agua sola. Sí, el agua recalentada en ánfora es desagradable, y añadir una cucharadita de polvos con vitaminas, minerales, carbohidratos, le da sabor y así bebemos más y evitamos la deshidratación, pero no hay que recurrir siempre a los polvos para dar sabor al agua del ánfora. Puedes congelar los bidones para llevar agua fría en verano, o hacer infusiones de té con limón, menta con naranja, manzanilla con anís, jengibre con lima, etc., para llevar caliente en invierno. También añadir rodajas de limón al agua del bidón para disimular el sabor a plástico.

 

5. No se puede ser vegetariano y ciclista. Otro mito que se va terminando porque cada vez hay más ciclistas vegetarianos, o al menos que no comen carne y son ovo-lacto-pisci-vegetarianos o alguna de sus variantes. Mientras haya algún grupo de alimentos animales: pescados, huevos, lácteos, no pasa nada si decides no comer carne porque no vas a tener deficiencias de proteínas ni vitamina B12 ni minerales como el hierro y el calcio, que se absorben mejor que los de origen vegetal. Si decides la opción vegana, sin ningún alimento de origen animal, tienes que cuidar que tu alimentación sea más variada y completa, o puedes incluir algún suplemento natural para veganos.