Aerodinámico en 5 pasos
Durante los últimos años hemos visto como, de forma sorprendente, la tecnología ha cambiado radicalmente la forma en la que pedaleamos. Quién no ha visto las imágenes de Marco Pantani en su Bianchi sin casco o las de Miguel Indurain rompiendo el récord de la hora en una muy extraña Pinarello (sin mencionar el casco que usó)? Hemos visto evolucionar la forma y los componentes de las bicis, todo con dos simples propósitos: que sean más ligeras y que seamos lo más aerodinámicos posible.
Sin embargo, a pesar de toda esta tecnología, muchas veces somos nosotros mismos los que causamos ineficiencias al momento de rodar y nos hacemos mucho menos aerodinámicos de lo que deberíamos. Estos 5 puntos pueden ayudarles a recortar un par de watts y sacrificar lo menos posible ante la resistencia del viento:
1) Elección de bici y fitting:
Lo primero que tienen que tener en cuenta es el tipo de prueba en la que estarán compitiendo. Si la competencia será una en la que esté permitido el “drafting” (rodar en pelotón), lo que necesitarán será una bicicleta de ruta que tenga los frenos y los cambios en el manillar. Si la competencia no permite drafting, en ese caso será más recomendable utilizar una bicicleta de contra reloj, que nos permita estar la mayor cantidad de tiempo inclinado sobre las barras con los brazos por delante (la posición más aerodinámica que se puede adoptar).
Una vez teniendo claro el punto anterior, el siguiente paso importante será llevar a cabo un buen “fitting” de la bici. Al llevarla con un especialista, éste estudiará nuestras medidas y la forma en la que pedaleamos para ajustar nuestra bici y aprovechar al máximo la fuerza que ejercemos. Este estudio también ayuda a prevenir lesiones en las rodillas y en la espalda baja causadas por una mala postura.
2) Posición
Aún con un fitting, la manera en la que decidimos pedalear afecta también qué tan aerodinámicos somos. El punto de la posición es tener la menor parte de nuestro cuerpo de frente contra el viento. Estando en una bici de ruta, lo más eficiente es colocar las manos en los manillares, doblar los codos y bajar lo más posible el torso. En la bici de contra reloj, lo más importante es quedarnos “acostados” sobre las barras, encoger los hombros y bajar la cabeza. Otro elemento importante de resistencia son nuestras piernas, lo que hay que cuidar es que las rodillas apunten ligeramente hacia adentro y que no las abramos al momento de pedalear (los antebrazos deben “cortar” el viento que pasa por los muslos).
3) Casco
Si hacemos una relación costo-beneficio, el ahorro generado por un buen casco suele ser de los más baratos (entre $300 y $500 dólares). Dependiendo del casco que se use, se puede llegar a ahorrar hasta 12 watts. Para alguien que ruede a 240 watts, esto es una ganancia de 5%. Aquí también entra en juego el tipo de prueba que se vaya a llevar a cabo, los cascos de contra reloj suelen ser mucho más aerodinámicos y menos ventilados que los cascos de ruta. Sin embargo, la última tecnología de cascos de ruta afirma ser casi tan eficiente como los cascos “aero” (de contra reloj).
4) Set de ruedas
Después del cuadro de la bici, esta suele ser la opción más cara (un buen set de ruedas puede llegar a costar hasta $3,000 dólares). Sin embargo, el precio lleva consigo ganancias similares, algunos productores estiman que sus ruedas pueden llegar a ahorrar hasta 30 watts respecto a rines regulares. Lo único que hay que tener en cuenta al momento de escoger ruedas es el tipo de viento que habrá en la competencia. Si se espera mucho viento (sobre todo cruzado o de lado), tener una rueda de perfil ancho puede llegar ser hasta contraproducente. Por otro lado, si se espera poco viento, un rin de perfil ancho suele ser la mejor idea (y en ciertos casos un plato completamente tapado en la rueda trasera).
5) Zapatos, ropa, ánforas
Por último, quedan los pequeños detalles que podemos cuidar a la hora de competir que nos ahorrarán un par de watts “sobrantes”: (1) podemos llevar cubre-zapatillas, esto nos llevará a ahorrar entre 3 y 4 watts; (2) llevar un traje de contra reloj de licra al cuerpo que no se mueva con el viento o un traje de triatlón de manga larga (alrededor de 8 watts); (3) poner un ánfora en el cuadro de la bici, ya que los cuadros están diseñados para esto y normalmente le quitan resistencia a la rueda trasera (entre 4 y 7 watts, dependiendo del tipo de ánfora). Si sumamos todas estas ganancias llegamos casi a 20 watts menos por hacer cambios menores y con un precio relativamente bajo.
Por: Eric Neguelouart
Soy Eric… Nado, ruedo, corro y trabajo, para luego poderles compartir un poco de lo que he aprendido. No soy entrenador ni quiero hacerles descubrir la verdad absoluta, solo espero poder ayudar con un par de consejos.
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