¡A prueba! La Émonda ALR 5

 

 

La Émonda ALR 5 viene manufacturada en aluminio de alta gama, con tijera de carbono. ¿Esto qué significa? Pues muy sencillo, es aluminio, pero más ligero de lo habitual y más rígido. Cuando la recibimos pensamos justo eso, que para ser una bici de aluminio, es muy liviana, no esperaba menos de un modelo Émonda. La verdad es que la diferencia de peso, comparada con las altas gamas es sustancial. De todos modos, entendemos que no deja de ser una bicicleta de gama media, que no pretende meterse en esos terrenos, ¡así que centrémonos en lo importante!

 

Pusimos a prueba a esta escaladora en el medio fondo de Enruta2, en Valle de Bravo. Para los que lo han hecho, sabrán que es un terreno donde las duras subidas, unidas a los terrenos de adoquín, son la nota predominante. ¿Veredicto? Nada que envidiar, ni a la versión de carbono ni a ninguna otra escaladora del mercado.

 

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A FAVOR

 

1.  La Émonda ALR y la de carbono, aunque a primera vista parecen totalmente distintas, comparten los mismos ángulos, que están pensados para ofrecer una postura más cómoda en las subidas, unida a una rigidez excepcional para que no se pierda ni un watt de potencia.

 

2. Su geometría, su ligero aluminio y sus platos Shimano 105 compact, hacen que no extrañes ni por un momento una montura de carbono.

 

3. De serie viene montada con una potencia de 95 mm, que en principio se nos hizo un poco raro, pues casi todas las bicis “escaladoras” que he visto montan potencias de 100 mm. Pero estos 5 mm de diferencia hacen su aparición cuando te pones de pie para escalar, consiguen que la bici tenga un manejo excepcionalmente cómodo, que te permite moverla de un lado a otro sin cansarte.

 

4. Ni las curvas cerradas, ni las rápidas supondrán un problema descendiendo, ya que su facilidad para girar es fantástica. Aquí es donde los 5mm de los que hablábamos muestran su mejor versión.

 

EN CONTRA

 

1. La Émonda ALR nos queda a deber, pues todo el sistema viene por fuera de la bicicleta, y si te enfrentas a una carrera como ésta, donde los charcos, el barro y el adoquín son predominantes, puede suponerte un problema de rendimiento en los momentos clave.

 

CONCLUSIÓN

Es una bicicleta perfecta para los amantes de los grandes fondos y los puertos de montaña. Si bien su aerodinámica no es la mejor, no es un terreno en el que esta bicicleta deba entrar. Su poder escalador es impresionante y de verdad que después de probarla, empezamos a replantear la supremacía de la fibra de carbono.