8 tips para no sufrir en rodadas largas

 

 

1> Dosificar. Quizá sea lo más importante. Es fundamental tomarse las primeras subidas con mucha, mucha calma. Poner relaciones fáciles y tratar de mantener un ritmo que nos permita hablar sin dificultad.

 

2> Cabeza fría. No dejarse llevar por el ritmo de otros. Cada uno debe buscar el ritmo con el que vaya cómodo. Cuando se tiene poca experiencia es muy normal dejarse llevar por el ritmo de la mayoría en las primeras horas.

 

3> Comer. La fatiga principal es energética, ya que se va terminando la gasolina muscular. Para prevenirlo y retrasar el momento “no puedo con las piernas” es muy importante ir comiendo por el camino. Lo ideal es algo cada 30 minutos.

 

4> Beber. Las necesidades de líquido están muy relacionadas con la temperatura y la humedad, pero una buena recomendación es tratar de beber de 600-700ml por hora. Un poco menos si no hace calor y un poco más en días de altas temperaturas.

 

5> Estudiar bien el perfil de la ruta nos ayudará a dosificar nuestras fuerzas y prepararnos psicológicamente para lo que nos espera. A su vez, es importante hacer una buena planificación de la comida y la bebida.

 

6> No conviene cargar demasiado la mochila de hidratación, puesto que al cabo de las horas se convierte en una carga incómoda. Es mejor colocar ánforas en la bicicleta a cargar en la espalda.

 

7> Ir a rueda y ahorrar energía. Si hay tramos de pista llanos donde se circule a más de 20 Km/h es interesante tratar de circular en grupo, es decir, a rueda de otros bikers. Así ahorrarás energía para las subidas. También se ahorra energía pedaleando lo justo en las bajadas, ya que apenas supone una ganancia de velocidad y sin embargo se gasta energía.

 

8> Análisis biomecánico. Conseguir una posición cómoda y eficiente sobre la bici te permitirá acabar la prueba sin dolores, y por lo tanto, disfrutarás mucho más de la ruta.