5 recomendaciones para enfrentar senderos rocosos

 

Relájate y disfruta de este tipo de descensos, es cierto que es complicado poder hacerlo cuando están llenos de rocas, pero es mejor hacerte la vida fácil que encontrar complejidad en cada uno de los senderos complicados que te encuentres. Para hacerlo más sencillo, sigue estas recomendaciones.

 

Ve el futuro. Enfócate en lo que vas a enfrentar, no en donde estás. Para enfrentar las rocas rápido, tienes que saber en donde vas a caer o qué necesitas hacer para llegar a áreas más tranquilas y no caigas o tengas que detenerte.”en este tipo de terrenos es muy fácil caer, así que si miras al frente sabrás que te espera”.

 

Haz amigos con experiencia. Estos senderos son de baja velocidad regularmente, pero tu puedes intentar soltar un poco el freno y tomar vuelo para enfrentar subidas complicadas o un terreno que requiera más impulso que solo el pedaleo. Esto lo puedes saber si conoces gente con experiencia en esta pista.

 

Evita la estática. Antes de que llegues a la parte rocosa del trayecto, colócate en posición de ataque: nivela las manibelas, codos y rodillas dobladas, cabeza arriba y la bici a buena velocidad. De ahí podrás controlar la mayoría de los movimientos y rutas en estos terrenos complicados.

 

Juega con los cambios. Si necesitas pedalear en el jardín de piedras, lo ideal es que te des un ligero empuje con cambio de plato y piñón. La mejor opción es que busques colocarte en uno que sea un poco más duro para que el impulso de un pedaleo te saque de la zona complicada.

 

Relaja la mente y cuerpo. El último paso es que mantengas relajado los dedos, brazos, piernas y hombros. No tenses demasiado para evitar algún impacto por las piedras y evitarás perder el control. Lo más importante es que disfrutes de ese paseo rocoso.