1a Fecha Copa Trek Downhill

Emprendiendo el viaje

Seguramente muchos se quedaron con las ganas de participar en la 1er fecha del Nacional de Downhill, ya sea que haya sido la distancia o el hecho de que no realizaran el trámite para obtener su licencia y estar afiliados a la federación; sea cual sea el caso, les podemos adelantar que se perdieron UNA DE LAS MEJORES PISTAS que ha tenido este serial.

La travesía de BIKE comenzó con el autobús que saldría de México hacia Chihuahua, unas 22 horas después estábamos arribando a nuestro destino final. Hasta este momento la organización parecía marchar de maravilla pues en el autobús no se registraron contratiempos. Pero, llegando al hotel sede nos fue informado que nuestro paquete no incluía el desayuno… el primer fallo del viaje. Afortunadamente, esto tiene solución y no pasa de que realices un gasto más de los que ya tenías previstos, siempre hay latas de atún disponibles en un Oxxo…Aunque claro, cuando también te «quedan a deber» la cena de carbohidratos entonces empiezas a pensar porqué te cobraron $450 de inscripción. Sí, tampoco tuvimos esta cena.

Santa Eulalia queda a escasos 30km de la ciudad de Chihuahua, hubo transporte disponible del hotel sede hasta el área de meta para que aquellos que no rentaron o contaban con una camioneta pudieran moverse a la pista sin contratiempos. Una vez ahí, como siempre, el transporte se vuelve el embudo más grande y el motivo por el que muchos no alcanzan a entrenar tanto como quisieran. El servicio en esta ocasión no fue malo, pero tampoco podemos decir que se ha llegado a un punto en donde haya abasto para TODOS sin la necesidad de pedir el famoso «aventón» a un particular. Lo que sí, es que se ha mejorado mucho en este aspecto y estamos seguros de que el trabajo de los Comisionados rendirá frutos a lo largo del Serial, teniendo más y mejor transporte.

La pista

Todos aquellos que vimos los videos de la pista no podíamos sacar de la cabeza una sola cosa: «pedaleo». Teníamos la errónea idea de que esta pista se definiría más sobre los pedales que con el uso de técnica y elección correcta de líneas. Para nuestra fortuna, no podíamos estar más lejos de la verdad y con la ayuda del clima, el día de la carrera, el manejo y la precisión nunca habían sido más importantes en Santa Eulalia.

En el terreno predominaban las piedras, te encontrabas de todos tipos: grandes, pequeñas, sueltas, filosas, redondas, etc. Lo bonito de esto, es que eran bastante rodables y si elegías las líneas correctas, rodarlas era algo que se convertía en una tarea moderadamente sencilla. Los primeros 100 metros de la pista eran los más empinados y rápidos, pero su nivel de diversión era enorme pues dos «drops» naturales te permitían volar (o rodar para los más inexpertos) y disfrutar de un descenso menos cansado y mucho más espectacular.

Más adelantado el recorrido, encontrabas un camino serpenteante de tarimas que te enfilaba hacia un road gap de pequeñas proporciones. Aquí lo difícil no era volar el gap, sino llegar controlado después del camino de tarimas que, con la lluvia, se volvió todo un reto tirando desde principiantes, hasta pilotos elite.

El siguiente reto, y el más grande de la pista, era otro road gap. Éste tenía una entrada bastante sencilla con una recta muy pedaleable y un recibidor muy largo que te permitía volar hasta donde quisieras. Este obstáculo no era difícil «per se» pero las condiciones climáticas lo convertían en un verdadero reto; el viento pegaba de lleno y si eras alcanzado por una ráfaga de aire a medio aire era muy probable que «visitaras la lona» lo digo por experiencia propia…De igual forma, el salto estaba construido de madera y con la lluvia se tornó un 100% más peligroso. Después de este gap encontrabas una recta con una tercia de «mesas» muy divertida en donde podías practicar tus mejores whips y scrubs para que los fotógrafos tomara una gran foto.

Finalmente, la carrera terminaba entrando al pueblo donde se había construido un drop más (todo de madera). Éste fue retirado del recorrido al momento del segundo descenso porque la lluvia hacía extremadamente peligroso sortear este obstáculo. Fabián «El cachetes» fue el primer corredor en descender con lluvia y al llegar a la meta comentó de forma clara que la pista estaba «peligrosa» que debíamos descender con mucho cuidado. Aglunos alegábamos que sería buena idea cancelar el «road gap» grande, ya que si eras de los desafortunados que te tocaba el viento podías caer muy fácil y no saltarlo te costaría muchos segundos aún así fueras más rápido que todos en el resto de la pista. Digamos que la suerte comenzó a jugar un papel mucho más grande, pero entendemos que esto es competencia y cada quién está ahí bajo sus propios riesgos. Aunque, si debe quedar claro que aún en competencias es primero la seguridad de los riders antes que dar un espectáculo.

En fin, el evento concluyó de forma exitosa y fue una grata experiencia viajar al estado más grande de la República para encontrarnos con gente comprometida con el deporte y una pista que desearíamos tener a unos minutos de casa. Felicidades a todos los participantes, organizadores y, sobre todo, a quienes se llevaron la victoria en este primer evento.