10 errores comunes cuando escogemos la talla de la bici

1.”Mi longitud de pierna es igual que la longitud de pierna de mi novia que mide 10 cm menos que yo ¿tenemos la misma talla?” Puede que la talla coincida por número de pulgadas, pero desde luego no le sirve la misma bici. Aunque podas tener la misma longitud de asiento, la bici tendrá que ser más corta para adaptarse a esos 10 cm menos de estatura de tu chica. 

2. “Mido 1,75 m ¿qué talla es la mía?” Tu estatura puede ser orientativa y confirmativa pero nunca decisiva para escoger entre una y otra talla. Unas veces por prisa y otras por desconocimiento, en las tiendas no te preguntan por otra cosa, pero lo ideal es que para elegir la talla el valor principal sea la longitud de la pierna y el que pueda determinar entre dos posibles tallas la estatura. 

3. “A mí me gustan las bicis grandes y amplias”… O a mí me gustan más juguetonas y manejables. No compres nunca una talla inferior o superior a la que te corresponde por razones como la maniobrabilidad. Es mejor adaptar tus preferencias sobre tu talla adecuada variando la longitud de la potencia, su altura, o cambiando un poste de asiento recto por uno retrasado. 

4. “Según los cálculos es mi talla”, pero para llevar el asiento a la altura correcta debo subir el poste hasta arriba. ¡Atención!, las fórmulas son orientativas. Los fabricantes se rigen por otros factores al determinar una u otra talla, por eso a veces dos bicis de distinta talla y marca van bien. Deberás tener muy en cuenta la longitud del tubo horizontal: si vas muy corto, no es tu talla. 

5. “No te preocupes, esta bici de hombre es de tu talla”… Que lo de «las bicis de chica es puro marketing» es falso. Las de hombre pueden ser de su talla pero la geometría, desde luego que no. El «puro marketing» de las bicis de chica se queda en los colores y las decoraciones. No tengas prisa ni dejes que te vean la cara en la tienda; si eres mujer, hay una bici para tí. 

6. “Hago trails técnicos y prefiero que la bici sea más pequeña para manejarla major”. Cuidado, una talla más pequeña que la tuya no sólo tiene el tubo horizontal más lejos de tu «integridad sexual» además su potencia será más corta, la distancia entre ejes menor… Ir con una bici más pequeña puede perjudicarte en estas situaciones, facilitando que puedas caerte. 

7. “No me siento nada a gusto en esta bici”. A veces todo está en su sitio y somos nosotros los que cometemos el error de comprarnos algo que no se corresponde simplemente porque «nos entra por los ojos». Igual que un Ferrari puede resultar un infierno como coche de ciudad, una carísima bici de carrera puede resultar un infierno para un biker que busca una cómoda y segura bici para hacer rutas. 

8. “Es que el niño va a crecer. Mejor que la bici le dure». Este error lo suelen cometer los mismos padres que van al trabajo solitos en un Mercedes de varios miles de pesos mientras su mujer y sus tres hijos se la juegan yendo al colegio en un Seat Ibiza de quince años. La talla es fundamental pero en los niños incide directamente en su desarrollo corporal, además de que evitará lesiones por posturas inadecuadas. 

9. La temible «bici de mi novio» Nada como conseguir que las mujeres se inicien en este deporte para poder disfrutar de su compañía, sin embargo, nos la jugamos si permitimos que no salgan con la bici adecuada. Por poca probabilidad que haya de continuidad, ésta aumentará con una bici que le quede como un guante. Las mujeres que han empezado bien, con bicis económicas pero para ellas, rápidamente le agarran el gusto y la cambian por una mejor. 

10Me dejan una bici a muy buen precio pero es una talla más grande. «Le cambio la potencia y el poste de asiento y todo solucionado…» Puedes llegar a adaptarte, sí, el problema vendrá cuando pruebes una bici mucho más barata que la tuya pero de tu talla correcta y te des cuenta de que vas mucho más cómodo. Te darás cuenta de que el escaso ahorro no habrá valido la pena.