10 descompuestos mecánicos comunes en ciclistas de ruta

 

A ninguno nos gusta sufrir este tipo de incidentes pero, bien por no realizar el mantenimiento oportuno o por padecer algún acontecimiento imponderable (caídas, baches, piedras…) podemos vernos inmersos en un problema así. No te desesperes que, casi todo, tiene arreglo y no hay que ser demasiado hábil para salir del apuro.

El mínimo imprescindible
No es necesario cargar con una cantidad irreal de herramientas para reparar pequeñas averías y, siendo un poco observador, podemos transportar aquellos útiles imprescindibles para no quedarnos tirados por cualquier nimiedad.
Gracias a la simplificación mecánica de los componentes modernos, cada vez son menos las herramientas a emplear en el ajuste o manipulación de la mayoría de los elementos de la bicicleta, no obstante hay que proveerse de unos utensilios mínimos:
– Juego de llaves allen (o multiherramienta)
– Atornillador mixto
– Parches
– Cámara de repuesto
– Bomba portátil

 

Pinchazo
Causas: incisión o punción del neumático con objetos cortantes. También se puede producir por el pellizcamiento de la cámara al golpear contra alguna superficie angulosa (bordillos, baches…)
Prevención: no apurar la vida del neumático en exceso y circular siempre con la presión correcta.
Reparación: desmontar el neumático, parchear la cámara (o tubular) y volver a montar. Normalmente se cambia la cámara y la dañada se repara en posteriormente.
Truco: las cámaras ultraligeras son más vulnerables al pinchazo; mejor utilizar las más gruesas si se circula por carreteras en mal estado de conservación o de limpieza.

 

Rotura de cadena
Causas: desgaste y alargamiento de los eslabones. Holgura entre los casquillos y los rodillos sobre los que pivotan los eslabones.
Prevención: cambiar la cadena cada 3.000/4.000 kilómetros. Evitar cruzarla en exceso (plato pequeño con piñón pequeño/plato grande  con piñón grande).
Reparación: utilizando el tronchacadenas, cortar un eslabón y volver a remachar un bulón.
Truco: si no dispones de deslabonador (tronchacadenas) puedes unir la cadena con un alambre; ahora sólo podrás pedalear hasta que esta unión roce con el desviador y tendrás que recuperar la pedalada girando al revés, pero puedes salir del apuro.

 

Rotura de radios
Causas: rueda mal radiada, llanta doblada, impacto lateral, sobrepeso o materiales muy desgastados (rueda vieja).
Prevención: realizar un mantenimiento periódico (radiado y centrado) de las ruedas, evitando el montaje de radios demasiado delgados o de ruedas ultraligeras para utilización intensiva.
Reparación: aumentar la tensión del radio anterior y posterior (del mismo lado de la rueda) del que se ha roto.
Truco: el radio roto hay que quitarlo para evitar que se enganche con los frenos, las vainas o la horquilla; si es del lado del piñón no se puede retirar; en ese caso hay que «atarlo» con los radios colindantes, a la espera de poder desmontar el casete y reemplazar

 

Holgura en la dirección
Causas: asentamiento de los rodamientos, desgaste de las pistas de rodadura o potencia floja.
Prevención: cuando realicemos limpieza o mantenimiento de la bicicleta se comprobará la perfecta regulación de este componente.
Reparación: el las direcciones ahead hay que aflojar al máximo la potencia, apretar un par de vueltas el tornillo de la tapa de la dirección y, verificando que el manillar esté recto, volver a apretar la potencia. En las direcciones de rosca es necesario el uso de una llave específica, aunque con la mano se puede girar la tuerca de la dirección y eliminar parte de la holgura.
Truco: en muchos casos no se puede quitar la holgura de una ahead apretando el tornillo que hay en la tapa; es debido a que el expansor que hay insertado en la caña de la horquilla «trepa» por el tubo y no se consigue que baje la potencia. La única solución es dar un golpe seco (con una piedra, por ejemplo) para bajarla y apretar así el rodamiento. Hay que poner algo sobre la potencia para no arañarla al golpearla (un guante, por ejemplo).

 

Mala sincronización de piñones
Causas: camisas viejas, desgaste en los mandos o golpe en el desviador que provoca torsión de la patilla (por caída o almacenamiento defectuoso).
Prevención: reemplazar anualmente cables y camisas de cambio. Cuando se transporte la bicicleta en un medio colectivo, tener cuidado de que no se apoye sobre el desviador de cambio trasero.
Reparación: actuar sobre los tensores del cable del cambio para conseguir que la cadena engrane correctamente en las coronas. Si no se puede regular es muy posible que la patilla esté torcida; introduciendo una llave allen de 6 mm y apalancando hacia arriba se puede conseguir enderezarla. Esta operación hay que realizarla con mucho cuidado y asesorados por alguien que entienda.
Truco: iniciar siempre las labores de sincronización en el penúltimo piñón (el que va después del más pequeño). En esta posición la cadena y desviador funcionan mejor.

 

Rotura de cable de freno
Causas: mantenimiento demasiado prolongado y falta de lubrificante.
Prevención: cambiar los cables cada temporada aunque, aparentemente, no estén dañados.
Reparación: sólo se puede realizar si disponemos de un cable de repuesto.
Truco: se te ha roto el freno trasero y tienes que bajar un puerto… puedes hacer un rollo con el cable y tirar con la mano: no es un método muy ortodoxo pero funciona.

 

Rotura de cable de cambio
Causas: mantenimiento demasiado prolongado y falta de lubrificante.
Prevención: cambiar los cables cada temporada aunque, aparentemente, no estén dañados.
Reparación: sólo se puede realizar si disponemos de un cable de repuesto.
Truco: quitar el cable roto y, apretando los tornillos de regulación del desviador, subirlo hasta un piñón en el que se pueda pedalear cómodo.

Manillar suelto
Causas: potencia floja, manillar abollado por apretarlo demasiado.
Prevención: respetar los pares de apriete para no deteriorar el tubo de manillar y reapretarlo en cada revisión (sin pasarse)
Reparación: apretar los tornillos de la potencia.
Truco: si el tubo está abollado no se puede llegar a bloquear aunque apretemos a tope. Buscar por las cunetas un trozo de chapa (la de las latas de bebida son ideales) y meterla entre el manillar y la abrazadera de la potencia antes de apretarlo.

 

Holgura en los bujes
Causas: rodamientos o pistas desgastados. También puede suceder en ruedas nuevas al asentarse los cojinetes en su alojamiento.
Prevención: seguir un programa de mantenimiento riguroso, limpiando y engrasando los rodamientos cada 1.500 kilómetros.
Reparación: reapretar los conos del eje con llaves específicas. En caso de bujes modernos (Mavic, Campagnolo…) se pueden ajustar con dos llaves allen.
Truco: si no dispones del tiempo o las herramientas suficientes para realizar el mantenimiento de los bujes, puedes introducir en los rodamientos grasa sólida valiéndote de una jeringuilla con aguja hipodérmica gruesa.

Crujido en las bielas
Causas: bielas flojas o con el asentamiento (cuadradillo o estrella) deformado.
Prevención: especialmente en bicicletas nuevas, apretarlas pasados los primeros 200 kilómetros. Es importante que no se aprieten en exceso para evitar deformar el alojamiento.
Reparación: apretar el tornillo que une la biela al eje del pedalier.
Truco: si el crujido persiste hay que desmontar la biela y limpiar el acoplamiento (se crea óxido de aluminio en su interior), si está ligeramente desgastado se puede introducir cola de contacto antes de montarlo y si el desgaste es muy patente (en las de cuadradillo) hay que introducir entre la biela y el eje una chapita (trozos de cuchilla de afeitar) para quitar la holgura.